Yo soy el que llama.

Esculpido con poco más de 4,5 pulgadas, Heisenberg luce tan serio como siempre. Está vestido con su sombrero de pastel de cerdo combinado con sus gafas de sol negras para bloquear sus ojos. La camiseta interior es abotonada con un patrón de rayas azules y blancas. Arriba lleva una chaqueta negra y pantalones grises abajo. En sus pantalones hay un cinturón negro con una hebilla plateada. Se posa para sostener una bolsa con un símbolo de dinero en el centro. Hay un anillo de oro en su mano izquierda.

El exterior de su embalaje de doble pared es un depósito de chatarra con coches viejos y destrozados apilados uno encima del otro. En el interior hay un puñado de billetes de 100 dólares repartidos por todas partes. Este objeto coleccionable se envía en una funda exterior protectora mate con relieve y un protector de plástico de tamaño personalizado para una máxima protección durante el envío.